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Los baños unisex: ¿La solución al problema?
En el post que publicamos en el mes de marzo pasado titulado “¿Son los baños públicos igualitarios?”, además de analizar las causas y consecuencias de la desigualdad de género existente, planteábamos al final del mismo la siguiente pregunta: ¿Son los denominados baños unisex la mejor solución al problema?
Para poder intentar dar respuesta a esta pregunta e intentar entender las reivindicaciones de las personas y colectivos específicos que así lo reclaman, primero es importante situarnos en el contexto histórico y describir brevemente cuáles fueron los orígenes y causas de esta separación entre baños de señores y baños de señoras. Podríamos decir en este sentido que fueron varios los motivos que la originaron:
1. Incorporación de la mujer de manera masiva al mundo laboral en fábricas y almacenes textiles durante finales del siglo XIX.
2. Desarrollo y avance tecnológico de los sistemas sanitarios y de canalización de las aguas durante ese mismo periodo, que permitió la creación de baños públicos destinados a un uso colectivo y no solo meramente individual y totalmente privado.
Estos dos condicionantes, unidos a la moral victoriana de la época, que recalcaba la importancia de la privacidad y de la modestia, supusieron un reto para las fábricas donde las mujeres trabajaban al lado de los hombres (a veces compartiendo servicios de un solo usuario) y provocó que tanto los legisladores como arquitectos se pusieran manos a la obra. Los legisladores promulgaron leyes en favor de la separación entre baños de señoras y caballeros y los arquitectos comenzaron a diseñar los lavabos públicos teniendo en cuenta esta separación.
Hoy, ya en pleno siglo XXI, los avances para los defensores de establecer los baños unisex han sido pocos y se han producido a un ritmo muy lento. Una de las posibles causas la podemos encontrar, según una encuesta publicada por el diario La Vanguardia, en el escaso porcentaje de aceptación que hoy en día tiene entre la población actual: solo a un 30% le parecen bien los baños unisex ante un 70% que los rechaza. Este rechazo puede ser debido a varios factores:
- Los clichés y estereotipos que todavía existen hoy en día en el imaginario colectivo: que si los molestos "salpicones" de los hombres, que si las colas que provocan las mujeres que solo buscan retocarse ante el espejo, que suprimir un baño para ganar espacio no sale a cuenta, que si los "aprovechados" en busca de ligue….
- Si volvemos a dar un salto en el tiempo hacia atrás y volvemos al siglo XIX, la verdad es que el sentido de la privacidad y la moralidad no ha cambiado tanto en la sociedad actual y hay muchas personas que consideran que los baños de caballero han de ser para caballeros y los de señora para las señoras, argumentando que con el baño unisex se rompe la privacidad.
- Hay mujeres que no quieren compartir el baño con los hombres porque piensan que estos son más sucios, les pueden molestar en momentos más íntimos como puede ser la menstruación y se sienten acosadas.
- La todavía existencia de una sociedad binaria que cree en una identificación de género intrínseca que forma parte de la personalidad de cada uno, basada solamente en la existencia de dos sexos (masculino y femenino), en base a la cual has de seleccionar si pasas por una puerta que tiene un bigote o sombrero o, por el contrario, lo has de hace por aquella con una falda o una flor.
En relación a este último punto, destacar que uno de los colectivos más a favor de la implantación de los baños unisex en espacios públicos es el LGBTIQ+, que incluye a personas transexuales y a personas no binarias (que no se identifican ni como hombres ni como mujeres). Se argumenta que los baños se han convertido meramente en espacios para evaluar la coherencia de los cuerpos con los códigos vigentes de masculinidad y feminidad. A este respecto, señalan qué a la hora de ir al baño, se ven obligad@s a escoger una opción en la que no se sienten identificad@s como persona y que ello les hace sentir muy incómod@s. Entre las reivindicaciones y argumentos esgrimidos por este colectivo para justificar la instalación de baños unisex, está el reconocimiento a una tercera vía no binaria y el derecho a la diversidad en la sociedad.
Hay otros grupos o colectivos que están a favor de los baños unisex: personas que se sentirían más seguras, menos angustiadas, al saber que ya no hay un baño “incorrecto” al que acudir; los padres con niñas o las madres con niños y las personas con familiares con discapacidad podrían usar los baños juntos sin que sus hijos o parientes se incomoden por entrar en “el baño incorrecto”; padres que reclaman un solo lugar donde poner el área de bebés...
Si nos basamos en una razón estrictamente económica y de mantenimiento (sólo es necesario invertir en construir, mantener y limpiar un solo baño) uno de los colectivos más activos y que más está a favor de su implantación, son las asociaciones de consumidores y empresarios de hostelería, que lo ven como una opción altamente favorable que no perjudica a nadie.
Indistintamente del colectivo al que nos estemos refiriendo, uno de los argumentos más escuchados por parte de los partidarios de los baños unisex, es que la división de los baños fundamentada en el género se basa en la creencia de qué anatómicamente hablando, hombres y mujeres requieren de servicios distintos. ¿Pero qué clase de servicios son distintos entre unos y otras?, se preguntan. Para ell@s el cuidado y respeto que debe tenerse en cualquier baño no tienen nada que ver con el género.
“Hay muchas razones falsamente biológicas utilizadas para encasillar a las personas en roles o comportamientos”.
Brigitte Baptiste (Rectora de la Universidad EAN. Durante diez años ocupó el cargo de Directora del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt)
Si lo analizamos por sectores, una de las áreas precursoras en este ámbito donde ya se han implantado baños inclusivos es en la educativa. Destacan los centros de educación primaria y secundaria del Reino Unido, que ya llevan implantándolo desde hace más de una década, y el campo universitario, con la Universidad de la Haya en Holanda (Europa) y la Universidad del País Vasco (UPV), la Universidad Pompeu Fabra(UPF) y la Universidad de Sevilla (en España), como ejemplos de instituciones pioneras.
Cabe destacar el caso de estas dos últimas, que han optado por una solución intermedia. Es decir, han decidido mantener los baños diferenciados por género e incluir otro nuevo que sea unisex. ¿Quizás sea esta decisión intermedia la solución que pueda complacer a ambas partes?
Sea de la manera que fuere, con la publicación de este post, no hemos querido posicionarnos en favor o en contra de algunas de las dos posiciones y nos hemos limitado únicamente a lanzar la pregunta de si los Baños Unisex son la solución a la desigualdad de género existente en los baños públicos, tratando de exponer unos hechos descriptivos de la realidad, que han abierto ya un gran debate en la sociedad.
Lo que sí tenemos claro es que, desde Mediclinics, como empresa fabricante de vanguardia en la fabricación y diseño de secadores de manos y otros accesorios de baño, estamos siempre preparados para ofrecer las mejores soluciones adaptadas a cualquier ambiente de baño.
Fuentes
https://sentiido.com/banos-mixtos-una-apuesta-por-la-inclusion/
https://es.slideshare.net/YomairaCaraballoNiev/baos-unisex-69557907
https://cadenaser.com/emisora/2020/06/08/radio_bilbao/1591609708_537482.html
https://www.ted.com/talks/ivan_coyote_why_we_need_gender_neutral_bathrooms/transcript?language=es
http://www.romantica.cl/noticias/2107-reino-unido-controversia-por-banos-unisex-en-los-colegios.html
